31 de octubre de 2007

Por qué un militar debe ser apolítico


El Ejército existe para servir al Estado… y para brindar el servicio más alto posible. Todo el profesionalismo y toda la fuerza militar están constituidos como un instrumento eficaz de la política estatal.


La prueba de este criterio: La intención de los dos partidos políticos que buscan la presidencia de la República, de emplear al Ejército en sus planes de seguridad.


La conducción de la política viene desde el nivel superior, específicamente del poder ejecutivo. Por ello, la profesión militar en Guatemala está organizada según una jerarquía de obediencia.


Cada nivel dentro del Ejército es capaz de ordenar la obediencia instantánea y leal de los niveles subordinados. Sin estas relaciones, el profesionalismo militar es imposible. Por tal razón, la lealtad y la obediencia son las virtudes militares más altas.


La profesión militar tiene que ver con virtudes militares, la profesión política tiene que ver con intereses. La meta de la profesión militar es perfeccionar los valores militares; la meta de la profesión política – la mayoría de las veces – es perfeccionar métodos para obtener fines.


Un militar solo es profesional en la medida en la cual su lealtad es fiel al ideal militar. Las lealtades de la política son transitorias y divisivas; lo que atrae políticamente un día se olvidará al día siguiente.


Solo la lealtad militar al ideal de competencia profesional es constante, es decir la lealtad al ideal de “buen soldado”, a la unidad de las tradiciones y al espíritu de cuerpo.


Un Ejército eficaz y competente es aquel que está motivado por estos ideales más que por metas políticas o ideológicas. Si esta motivación basada en ideales militares existe en una fuerza armada, su papel de servidor obediente y el control civil estarán asegurados.


Por ello la política queda – así lo establece nuestra constitución – más allá del alcance de la competencia militar. El involucramiento de militares en activo en política socava el profesionalismo, reduciendo la competencia profesional, dividiendo la profesión en contra de sí misma y sustituyendo los valores profesionales por valores ajenos.


Por tal razón un oficial debe permanecer políticamente neutro. Un comandante militar nunca debe permitir que su juicio militar sea torcido por la conveniencia política.


Un estadista debe reconocer la integridad de la profesión militar. El control civil existe cuando hay una subordinación adecuada de una profesión autónoma a los fines de la política.

20 de octubre de 2007

Aniversario de la Revolución del 20 de octubre de 1944

Capitán Jacobo Arbenz Guzmán y Ciudadano Jorge Toriello con oficiales y soldados de la Guardia de Honor, octubre de 1944



El General Jorge Ubico Castañeda, había sido electo por medio de elecciones libres desde 1931. Fue electo para un segundo mandato en 1937, pero al finalizar este segundo período en 1942 maniobró políticamente para perpetuarse en el poder. Para 1944 llevaba gobernando 14 años: doce años electo y dos como resultado de su maniobra política. El hecho de haber gobernado con "mano de hierro" todo el período valió que su gobierno pasara a la historia como la dictadura de los 14 años.

General Jorge Ubico Castañeda

Por entonces se desarrollaba en Europa y el océano pacífico la segunda guerra mundial. Estados Unidos implementaba una política exterior orientada a la defensa de Latinoamérica por la amenaza de un ataque japonés al continente americano (los japoneses bombardearon california en 1942). Por eso el gobierno estadounidense promueve la construcción de una carretera interamericana y pistas en toda Latinoamérica. En Guatemala, durante el Gobierno del General Ubico, se construyó entonces la carretera interamericana y pistas de aterrizaje en La Aurora, Puerto San José, Champerico, Poptún y Flores entre otras. Medidas como estas se tomaron en toda Latinoamérica.

Los guatemaltecos, (intelectuales, académicos, de la capital), les inquietaba que la 2ª guerra mundial se libraba por ideas como: libertad, democracia, libertad de conciencia y pensamiento; y aquí en Guatemala había una dictadura. Eso no era congruente y el descontento con el régimen del General Ubico crecía con fuerza y se agravó desde principios de 1944.

Debido a estas presiones el General Ubico renunció el 1 de julio de 1944. El General ubico entregó el poder a un triunvirato: Generales Eduardo Villagrán Ariza, General Buenaventura Pineda y General Federico Ponce Vaides. El 3 de julio dos de ellos renuncian y se queda a cargo el General Ponce Vaides.


De izquierda a derecha: Generales Eduardo Villagrán Ariza, General Buenaventura Pineda y General Federico Ponce Vaides


Se convocó a elecciones pero la intención de Vaides de participar en la contienda electoral molestó la población y mostró su rechazo. Los oficiales del Ejército apoyaban el retiro del General Ponce Vaides, por tal razón, oficiales y ciudadanos civiles planificaron una sublevación para el 31 de diciembre de ese año 1944.

El General Ubico había establecido un férreo control policíaco sobre los ciudadanos civiles o militares. Esta policía duplicaba a los efectivos del Ejército.

En octubre de 1944 un hecho aislado precipitó los acontecimientos que se habían planeado para diciembre. El comandante de la Guardia de Honor (que se ubicaba en lo que hoy es el edificio del Instituto de Previsión Militar, 5a. av y 7a. calle zona 1) era el General Corado que era reconocido por una conducta autoritaria en exceso. En ese tiempo el mal trato en los cuarteles era común. El 18 de octubre el General Corado dio de cintarazos (golpes con la espada) a un oficial. Esto produjo gran malestar en los oficiales y como medida preventiva contra una sublevación, el comandante ordenó que las piezas de artillería (de la Guardia de Honor) se trasladen a otros cuerpos militares.

Se cumplió la orden pero los oficiales inutilizaron el mecanismo de disparo para evitar que fueran usadas contre ellos mismos y se pusieron en contacto con personalidades civiles que por el tiempo, cansados de la dictadura, venían impulsando una insurrección.

Se hicieron los contactos y una de las conclusiones fue que no era necesario esperar a fin de año. Así en las últimas horas del 19 de octubre se sublevó la Guardia de honor y en las primeras horas del 20 se unieron civiles al movimiento.

El 21 de octubre el poder político del país es tomado por un triunvirato: Mayor Francisco Javier Arana (oficial de línea), Capitán Jacobo Arbenz Guzmán (oficial graduado) y el Civil Jorge Toriello (comerciante) a quién se le denominó “el ciudadano”.


Primer plano: Capitán Jacobo Arbenz Guzmán, Ciudadano Jorge Toriello, Mayor Frnacisco Javier Arana y Periodista Tejeda Fonseca

Coronel Carlos Aldana Sandoval, Mayor Francisco Javier Arana, Ciudadano Jorge Toriello, y Capitán Jacobo Arbenz Guzmán.

Oscar de León Aragón escribe: “El papel que la población civil jugó en los momentos más cruciales del levantamiento de la Guardia de Honor fue lo que le dio el carácter de revolución. Cabe resaltar que, como a las 4:30 horas de aquel 20 de octubre, el fuego (de las fuerzas leales al gobierno) se acercaba cada vez más a la Guardia de Honor, con la intención, sin duda, de flanquearnos y cercenarnos, y que al preguntarle al capitán Árbenz cómo veía la situación, me contestó que... “bien”.


Nosotros, sin embargo, en su gesto leíamos que estábamos pasando el momento más crítico de la lucha, y lo confirmamos cuando se nos ordenó que saliéramos a la calle a traer cuanta gente estuviera anuente a empuñar un arma. Además, un oficial nos dijo que de la entrada de más gente a la lucha dependía el éxito del movimiento. Los soldados de la Guardia de Honor estaban superados por las fuerzas leales al gobierno.


En conclusión, cabe afirmar que las conquistas logradas el 20 de octubre se hicieron realidad gracias a la colaboración entre el pueblo y los oficiales jóvenes del Ejército".

La revolución produjo importantes cambios para Guatemala como: libertad de opinión y de prensa, la igualdad entre hombres y mujeres, el Código de Trabajo y el derecho de reunión, de asociación y de participación en la vida política y administrativa, el seguro social y la autonomía del municipio y de la universidad estatal.

También se produjeron cambios importantes a lo interno del Ejército:

Se cambió el nombre: Ministerio de Guerra por Ministerio de la Defensa Nacional y se nombró para el cargo al Mayor Francisco Javier Arana. Se creó el cargo de Jefe de las Fuerzas Armadas (nombrado por el congreso) y se nombró al Capitán Jacobo Arbenz Guzmán.

Se creó también el consejo superior de Defensa integrado por el Alto Mando del Ejército, comandantes de cuerpo y oficiales electos por votación secreta de la oficialidad del ejército. Este consejo analizaba y dictaminaba la política militar a seguir y podía inquirir o cuestionar al Alto Mando del Ejército de ser necesario.

Así pues se conformó una institución armada con alta dosis de autonomía, pero con un Alto Mando fiscalizado por representantes de los oficiales de diferente grado.

También se diseñó un nuevo uniforme (esto es común después de cualquier serio conflicto y sirve para evitar la soberbia del vencedor y la humillación del vencido).

Se eliminó el Grado de General (los generales nunca causaban baja y se tuvieron que retirar 65 de ellos).

Muchos oficiales de diferentes rangos, considerados por la revolución como coparticipes del régimen depuesto, fueron dados de baja y partieron muchos al exilio. Así que para llenar las vacantes ascendieron rápidamente y automáticamente a muchos oficiales con poca o ninguna preparación, experiencia y antigüedad para sus nuevos cargos. Estos movimientos marcarían importantes antecedentes para los hechos que después sucederían en 1960.
Se abandonó el Fuerte San José (donde hoy es el teatro nacional). El Fuerte de San Rafael de Matamoros (hoy Guardia Presidencial en la zona 1) y se conviertió en Cuerpo de Maestranza del Ejército. Con la tropa de ambos fuertes se organizó el Primer regimiento de infantería y se ubicó en la Base Militar la Aurora (donde hoy es la Brigada de Ingenieros y el Club la Aurora Zona 13).

A los voluntarios civiles que participaron en la revolución se les dio el nombre: Milicia Nacional (milicia es una denominación española del siglo XIV usado para civiles con organización y entrenamiento militar pertenecientes al ejército pero no contemplados en la fuerza activa). Se asignó por primera vez en la constitución un artículo para el Ejército.

Se transfirió el día del ejército del 30 de junio al 22 de diciembre porque en esa fecha el ejército juró fidelidad a la nueva constitución y la democracia.

Tradicionalmente, y no hay nada malo en ello, el 20 de octubre se recuerda como la fecha en que todos los sectores del pueblo de Guatemala se unieron para derrocar a la dictadura (de seis años no de catorce), pero es necesario comentar que en los departamentos más lejanos nada ocurrió. Los ciudadanos del interior, indígenas en su mayoría, no participaron.

El General ubico, ciertamente cometió el error de perpetuarse en el poder e implementar políticas arbitrarias, que aunque no se justifican, estaban orientadas al logro de objetivos de Estado.

Pero se le recuerda también por su disciplina, administración transparente del gobierno y sancionar implacablemente al funcionario que no cumpliera con sus obligaciones.

Las fotografías son de la página del Señor Periodista Jorge Palmieri
Bibliografía: General Pablo Nuila Hub, Hitos de la Historia Patria 1940-1996, Editorial del Ejército, 1999, Guatemala. (edición de 150 ejemplares).




El General Federico Ponce Vaides entra al hemiciclo de la Asamblea Nacional para ser electo presidente provisorio por los diputados.

16 de octubre de 2007

Logística Estratégica Militar


La logística estratégica se encarga de elaborar apreciaciones y planificar – a mediano y largo plazo – los recursos necesarios para las fuerzas: aérea, terrestre y naval que serán empleados tanto en operaciones militares como de apoyo a las fuerzas de seguridad civil.

Básicamente debe prever, proponer la adquisición necesaria y asignar el recurso necesario referente a: Abastecimientos, Transporte (movilidad), Evacuación/Hospitalización y Servicios.

La logística en el nivel estratégico efectúa una evaluación constante de la disponibilidad de recursos y la supervisión de su empleo.


Departamento de Planes y Programas de la Dirección del Logística
del Estado Mayor de la Defensa Nacional.

El escenario político mundial es sumamente cambiante, y aunque las probabilidades de una guerra convencional se mantienen reducidas – al menos para Guatemala – las operaciones militares quedan enmarcadas dentro de la participación en acciones globales de escala regional. Tal el caso de los contingentes guatemaltecos en Haití y la República Democrática del Congo.

Simultáneo a esto, se está experimentando una tendencia acelerada a la reducción de los recursos disponibles. Estos cambios en el ambiente nacional, exigen planificación y cambios en la estrategia logística del Ejército.

Sin dejar de lado la visión estratégica – un Ejército profesional, moderno, defensivo, altamente móvil, eficaz y eficiente, equipado, tecnificado y capacitado – deben tomarse acciones para enfocarse en la versatilidad y flexibilidad, además del combate.

Pese a que la participación en apoyo a las fuerzas de seguridad civil (esto por orden de la autoridad política) implica recursos y entrenamiento especiales, el ejército debe mantenerse presto y capacitado para cumplir su misión tradicional de librar guerra como parte de una fuerza multinacional.

Satisfacer las necesidades actuales sin perjudicar la integridad del ambiente para las futuras generaciones es uno de los principales retos en materia de planificación estratégica.
Los procesos de obtención, almacenamiento, distribución, renovación, mantenimiento, control de existencias y estadísiticas de consumo de los recursos logísticos es función de la Logística Operacional. El ente creado para este fin, en el ejército de Guatemala, es el Comando de Apoyo Logístico (CAL).

10 de octubre de 2007

Prueba de Aptitud Física del Ejército de Guatemala




La Prueba de Aptitud Física del Ejército (PAFE) mide los componentes básicos del acondicionamiento físico y evalúa la habilidad del personal militar para desempeñar tareas físicas. Esta prueba permite verificar el nivel mínimo aceptable que deben tener los oficiales y soldados del Ejército de Guatemala.

En todas las unidades militares se efectúa una PAFE cada dos meses durante el año. En el caso de los oficiales, las calificaciones obtenidas se promedian para determinar si pueden ascender al grado inmediato superior cuando les corresponda. La prueba consta de tres eventos: dominadas, abdominales y carrera.

Las dominadas miden la fuerza y resistencia de los músculos del pecho, los hombros y tríceps. En dos minutos se deben efectuar el número de repeticiones que corresponde según la tabla respectiva que determina la cantidad de acuerdo a la edad del evaluado.

Por ejemplo: un subteniente de 26 años de edad, debe efectuar 78 dominadas en dos minutos para obtener 100 puntos. Un Teniente Coronel de 39 años debe efectuar 70 dominadas en dos minutos para obtener 100 puntos.


Las abdominales miden la fortaleza y resistencia de los músculos abdominales y flexores de la cadera. De igual forma una tabla determina la cantidad de repeticiones de acuerdo a la edad del evaluado. El personal femenino tiene su propia tabla.

El tercer evento es una carrera de 2 millas que mide la resistencia cardio-respiratoria y la resistencia muscular de las piernas. Un Teniente Coronel de 39 años de edad debe recorrer la distancia en trece minutos con cuarenta segundos para obtener 100 puntos.

Al final se promedia los resultados de los tres eventos y da la calificación final de la PAFE. La Inspectoría General del Ejército convoca anualmente a todos los oficiales del Ejército de Guatemala para verificar el apresto físico. Las fotografías corresponden a la PAFE efectuada a oficiales con el grado de Teniente Coronel de la promoción 107 de la Escuela Politécnica.

La promoción 107 ingresó a la Escuela Politécnica el 3 de enero de 1984 con 267 aspirantes a Caballeros Cadetes. Sesenta y seis de ellos recibieron el título de oficial del Ejército y despacho de Subteniente el 20 de diciembre de 1986. Hoy día la promoción 107 la integran veinticinco oficiales con el grado de Teniente Coronel.

4 de octubre de 2007

Cambio de mando en el Batallón de Fuerzas Especiales



Con fecha 1 de octubre de 2007, cesó mi nombramiento como Comandante del Batallón de Fuerzas Especiales en Poptún Petén. El sistema de rotación de puestos para oficiales del Ejército de Guatemala se ejecuta por disposición del alto mando.

En ocasión de la entrega del mando de esta prestigiosa unidad, quiero manifestar mi profunda satisfacción por la manera en que los Kaibiles cumplieron con cada una de las misiones encomendadas.

Estas unidades se caracterizan por su inquebrantable espíritu de cuerpo para cumplir la misión, sin importar las condiciones físicas, climatológicas y aún personales por las que alguien puede estar atravesando.

La abnegación, el espíritu de sacrificio y la voluntad en el servicio sumados al nivel de entrenamiento que mantienen permiten mantener la pericia. El éxito obtenido en las operaciones constantes que el mando ordena por tratarse de Fuerzas Especiales para el cumplimiento de misiones de carácter estratégico, aseguran el logro de los objetivos planeados.

El liderazgo ejercido por los oficiales es clave en el desempeño de las unidades. El trabajo de un comandante se facilita considerablemente con tropas de este tipo.

La ciudadanía puede estar segura que Los Kaibiles, son soldados especialmente entrenados para enfrentar las nuevas amenazas, en apoyo de las fuerzas de seguridad civil. Su entrenamiento está orientado estrictamente al cumplimiento de su misión dentro del ordenamiento jurídico vigente y el respeto a los Derechos Humanos.

En adelante me desempeñaré como Jefe del Departamento de Planeación Estratégica de la Dirección de Logística del Estado Mayor de la Defensa Nacional.